Hoy es nuestro segundo día de vacaciones Asturianas.
Para ambientarnos, ayer nos comimos unas fabes Asturianas, con todos su ingredientes, unos codillos estofados y unos postres caseros maravillosos.
Os podéis imaginar como terminamos...
¡¡¡No nos podíamos mover!!! Tuvimos que dormir una siesta de 3 horas y después una larga caminata y para terminar la noche unas sidriñas.
Hoy hemos visitado un mercado tradicional en el pueblo de Grao. Donde los aldeanos bajan con su productos de la tierra y los venden a los turistas.
Hemos comprado unos quesos típicos de aquí, unos panes de centeno, empanada de carne y bollitos caseros.
Más tarde recorrimos el puerto de Cudillero. ¡Es precioso! y aquí es cuando me he dado cuenta que nuestros hijos son niños de cuidad; Carlitos piso una caca, no se si era de vaca, de perro...El caso, es que nos dio un camino con la caca.
Qué si donde me limpio la caca, que asco, y ahora llevo la zapatilla llena de mierda, pues vaya camino, etc.
Niños de cuidad, que no saben diferenciar una gallina de una vaca, niños del asfalto, criados entre algodones, nada supervivientes, que error más grande.
Todos deberíamos vivir unos años de nuestra vida en una aldea como esta, criando vacas, cerdos, gallinas, cultivando las tierras, haciendo nuestro propio pan y viviendo como verdadero aldeanos.
Donde no existe el consumismo, ni las marcas, ni los cines, ni boleras, donde todo es simplemente supervivir.
¡¡¡¡Me gusta esta tierra!!!!
Para ambientarnos, ayer nos comimos unas fabes Asturianas, con todos su ingredientes, unos codillos estofados y unos postres caseros maravillosos.
Os podéis imaginar como terminamos...
¡¡¡No nos podíamos mover!!! Tuvimos que dormir una siesta de 3 horas y después una larga caminata y para terminar la noche unas sidriñas.
Hoy hemos visitado un mercado tradicional en el pueblo de Grao. Donde los aldeanos bajan con su productos de la tierra y los venden a los turistas.
Hemos comprado unos quesos típicos de aquí, unos panes de centeno, empanada de carne y bollitos caseros.
Qué si donde me limpio la caca, que asco, y ahora llevo la zapatilla llena de mierda, pues vaya camino, etc.
Niños de cuidad, que no saben diferenciar una gallina de una vaca, niños del asfalto, criados entre algodones, nada supervivientes, que error más grande.
Todos deberíamos vivir unos años de nuestra vida en una aldea como esta, criando vacas, cerdos, gallinas, cultivando las tierras, haciendo nuestro propio pan y viviendo como verdadero aldeanos.
Donde no existe el consumismo, ni las marcas, ni los cines, ni boleras, donde todo es simplemente supervivir.